LUCA, es el nombre del primer antepasado común universal que pobló la Tierra hace 3.500 millones de años (Last Universal Common Ancestor) Era nuestro tátaratataratataratatara…abuelo, un organismo diminuto, microscópico, de una sola célula, que llenó de vida este planeta azul que llamamos hogar. Todas las especies, en toda su diversidad, descienden de él: peces, aves, mamíferos, humanos.
Hace 790.000 años descubrimos el fuego. Aún no teníamos parrillas, pero aprendimos a asar los alimentos para digerirlos mejor y conseguir más nutrientes. Mejorar nuestra alimentación aumentó nuestra inteligencia. Nuestra esperanza de vida se duplicó. Aún éramos cazadores y recolectores. Cada noche acampábamos y nos sentábamos junto al fuego a contar historias.
Hace 10.000 años aprendimos a cultivar cereales y legumbres: espelta, cebada, guisantes. En vez de cazar, domesticamos animales. Quedarnos quietos nos dio tiempo para tejer, cocer vasijas, fabricar joyas. Inventamos el comercio, la cultura, las sobremesas. Cocinar se convirtió, poco a poco, en un arte. Los poblados se volvieron aldeas y las aldeas, ciudades. Crecimos más y más.
Dentro de 50 años el planeta, nuestro hogar, dejará de darnos cobijo si no le ponemos remedio. Para evitar las consecuencias del cambio climático y el agotamiento de los recursos, necesitamos cambiar nuestra manera de alimentarnos, desde hoy mismo.